Si crees que tu hijo alcanzó la madurez emocional y está listo para pasar de la cuna a la cama, lee esto. Aquí te daremos algunas ideas creativas e innovadoras para renovar el cuarto para niños y crear una habitación más independiente.
Lo primero que debes saber es que no hay una edad exacta para hacer esta transición. Hay niños que duermen en su propia cama a los dos años y otros que siguen con sus padres hasta los seis. Una señal de que ya debes hacer el cambio es observar si tu hijo trata de salirse de su cuna.
Asimismo, si tiene una rutina de sueño establecida, se mueve mucho cuando duerme y está listo para ir al baño solo. Para asegurarte de que sea el momento indicado, lo mejor es hablar con él e involucrarlo en el proceso. Que escoja el color de su habitación, los muebles y los accesorios que se incorporarán a su nuevo espacio.
¿Qué debe tener el cuarto para niños?
Dicho esto, te dejamos algunas sugerencias para hacer la transición más fácil y que el cuarto para niños tenga una decoración innovadora:
- Facilita la transición. Para hacer más fácil el cambio de tu hijo, llévale a la cama su objeto de apego favorito. Eso sin duda ayudará a que se sienta más seguro. Por unos días podría dormir la siesta o jugar en la cama antes de pasarlo definitivamente. No es conveniente que el traspaso coincida con otros grandes cambios como una mudanza o la llegada de un hermanito.
- Consejos para la cama. Si vas a comprar una cama nueva, elige una que se adapte al crecimiento de tu hijo. Otra opción es elegir una cama Montessori, en la que el colchón se coloca al nivel del suelo. Eso evita caídas y da independencia al niño para acostarse y levantarse. En cuanto a la seguridad, es mejor colocar una baranda para que tu hijo no corra riesgo de caerse. Eso sí, los barrotes deben estar juntos para que no entre la cabeza de un niño. Además, las esquinas de la cama deben ser redondeadas.
- Un buen colchón. Opta por uno que sea plano, firme, indeformable y transpirable, para impedir la acumulación de bacterias. Ten en cuenta que los látex son más higiénicos y se adaptan mejor al cuerpo y a los movimientos. Asegúrate de que el colchón sea de la medida adecuada para la cama en el cuarto para niños. Sin tener espacios donde se pueda atascar una mano o el pie del niño.
- Espacio de lectura. Tener un lugar en la habitación especial para guardar libros es esencial para motivar a la lectura. No importa cómo prefieras armarlo, puedes comprar un librero, tener repisas o cajones. Lo importante es que sea accesible para que tu hijo los tome cuando quiera leer.
- Rincón de juegos. Todo cuarto para niños debe tener un área de juegos delimitada. Para ello, puedes usar un tapete de esos que se arman como rompecabezas o una alfombra decorativa. Esta zona debe tener pocos juguetes didácticos, para que no confundan a tu hijo y le impidan explorar. También es muy importante que el espacio tenga un orden que el niño pueda mantener.
- Espacio a la zona artística. Esta es un área en la habitación que permite a los pequeños explorar su creatividad. Debe incluir una mesa a su altura y materiales accesibles y divertidos para dibujar, pintar, colorear y modelar.
- Incluye una estantería. Los estantes son de mucha ayuda, pues se encargan de dividir áreas y resguardan los juguetes de tus pequeños. Estas deben ser accesibles, agradables a la vista y fáciles de usar. Además, pueden incluir elementos decorativos, cómo lámparas de colores.
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