¿Cómo impacta el descanso en nuestra salud física y mental?, aquí le damos algunos tips para dormir bien y recuperar energías
A diario nos cuidamos de ser productivos, comer sano y de ejercitarnos de forma regular, pero, al finalizar el día, ¿también nos preocupamos por dormir bien? Expertos en la salud y en el descanso coinciden en la importancia que tiene una correcta conciliación del sueño a favor de nuestra salud mental, física y anímica.Según la Organización Mundial de la Salud lo ideal es dormir entre 7 a 9 horas, pero aunque la rutina diaria nos impida cumplir esa recomendación, debemos procurar un descanso de al menos 6 horas sin ningún tipo de distracción.Dormir de forma adecuada no solo permite descansar el cuerpo, también ofrece ventajas en la salud al regular la sangre y mantener nuestro corazón y la presión arterial en niveles óptimos; reduciendo los niveles de estrés, ofreciendo más energía y mejor productividad diaria, sin dejar de lado el buen estado anímico. Pero, para lograr un buen descanso, este debe ir acompañado de una cama y colchón confortables que ofrezcan una sensación que se amolde correctamente al cuerpo.Para Bruno Valencia, ejecutivo de ventas de El Cisne, antes de ver opciones es importante saber para quién será el colchón. “Si es una persona adulta se recomienda que no sea ni tan firme ni tan suave por un tema de comodidad y estabilidad. Si es para una persona de contextura más robusta, se recomienda un colchón que tenga firmeza, ya que lo ayuda a mejorar su postura”, afirma.
Si bien hay que tener en cuenta las preferencias, no se recomienda un colchón demasiado suave, ya que puede generar dolores de espalda o de articulaciones. La columna vertebral debe estar bien alineada con el resto del cuerpo y el peso correctamente distribuido en el colchón. “Lo recomendable es elegir uno de espuma viscoelástica, porque es el mejor en tecnología de espumación, bastante confortable y mucho más fresco que otro colchón.
También es importante contar con buenas almohadas. Las más comunes son las de fibra o viscoelástica, pero también hay las regulables, con capas internas que permiten disminuir o aumentar su volumen; y las de gel con viscoelástica, que ofrecen más frescura”, explica Valencia.
En cuanto a la elección del tamaño del colchón. Tejada comenta que el público busca amplitud y comodidad: “Una persona sola desde los 16 años, prefiere uno de dos plazas; parejas solas o con niños pequeños, una queen (dos plazas y media); y familias grandes optan por una king (tres plazas)”. Opciones hay varias, todo dependerá de lo que busca el usuario, pero teniendo en cuenta que lo más importante es dormir plácidamente toda la noche, sin tener que desvelarse.